Desde México hasta los Países Bajos
✨ Mi viaje como au pair
Hace un tiempo viví una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida: fui au pair en Países Bajos durante un año. Me tocó la suerte de convivir con una familia hermosa, formada por una mamá mexicana y un papá holandés, y cuidar a dos pequeños de 1 y 3 años que se robaron mi corazón. Desde el principio, la familia me hizo sentir como una más. Nunca me trataron como una empleada, sino como alguien importante en su día a día. Mis tareas incluían cocinar para los niños, darles de comer, bañarlos, llevarlos al parque, al supermercado, o a las kinderboerderij (granjas educativas). También veíamos películas juntos, les leía cuentos en neerlandés y, cuando se enfermaban, me quedaba con ellos. Aunque hubo días pesados, estar cerca de ellos me daba paz. Amo a los niños y los cuidé como si fueran míos.
La conexión que creamos fue tan fuerte que, ocho meses después de terminar el programa, volví a visitarlos y me recibieron con los brazos abiertos. Compartimos los mismos momentos y juegos como si el tiempo no hubiera pasado. Hoy sé que siempre tendré un hogar con ellos.
Al principio no fue tan fácil: a los niños les costaba despegarse de mamá y papá, y yo tuve que aprender sus horarios, rutinas y hasta qué comidas les gustaban. Pero con paciencia y cariño, nos fuimos entendiendo. También fue un reto comunicarme al principio, pero como ya había vivido en Holanda antes, tenía una base del idioma. Estar con los niños me ayudó muchísimo a mejorar mi neerlandés: me hablaban en su idioma, les leía cuentos, veíamos películas y series juntos… y sin darme cuenta, cada día entendía y hablaba más.
Además, la familia siempre respetó que yo estaba allí por un intercambio cultural. Me daban tiempo para viajar, conocer otros lugares y hacer amistades. Gracias a eso, hoy tengo amigos de distintas partes del mundo y una visión mucho más amplia del mundo y de mí misma.
Ser au pair me enseñó muchísimo: sobre la cultura holandesa, sobre crianza, sobre paciencia, empatía y también sobre mí. Es una experiencia que recomiendo con el corazón. Si tienes la oportunidad, ¡hazlo! Te sorprenderás de todo lo que puedes aprender, vivir y amar en un solo año.
Por Andrea Pagés.